Malaquías 4:5-6
He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. 6 Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.
Hebreos 10:22
Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
Domingo 21 de agosto, el día que tantos meses habíamos esperado, ya que era el momento cumbre de nuestra Convención, aunque es preciso recalcar que el viernes 19 y sábado 20 Dios en su infinita misericordia ya nos había regalado grandes bendiciones, pero el curso de la historia ha establecido que siempre hay un clímax, y como creyentes de este Evangelio de Restauración hemos sido testigos que hay momentos en donde se hace historia y se cumple profecía.
Presenciamos una hermosa mañana en el Centro de Convenciones Citibanamex, iniciando con Alabanzas que nos inspiraron y nos motivaron a adorar a Dios y que fueron un gran impulso para poder entrar en la presencia del Señor. El administrador de la Palabra de Dios fue nuestro hermano Alfredo González Domínguez, quien comenzó tomando las escrituras en Malaquías 4:5 y Hebreos 10:22.
Al principio escuchamos de labios de nuestro hermano Alfredo el testimonio de como Dios lo rescató del mundo en su juventud y lo trajo a una nueva vida cristiana a través de un milagro en él. Una vida cristiana que además por 50 años ha estado ligada al Ministerio ya que nuestro amado hermano fue llamado a servir al Señor en el año 1972; Cabe resaltar que estábamos conmemorando sus 50 años de Carrera Ministerial.
Reflexionamos al escuchar su testimonio sobre que este Mensaje es un Mensaje que se predica por testimonio y no por palabras únicamente, ya que tenemos que ser testigos de la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, porque como dijo nuestro Pastor en ese momento … “estando muertos en delitos y pecados por el infinito y mucho amor con que nos amó, nos dio vida y por gracia somos salvos”...
Haber escuchado la historia de como Dios puede transformar a una persona y convertirla en un caballero y en un siervo de Dios fue de grande bendición para nuestras vidas.
Se nos habló también como es que un Cristiano debe de tener una vista espiritual para poder captar la Palabra de Dios, y que a partir del año 2017 fuimos llevados a revisar nuestras bases espirituales porque venía un reto para la Iglesia del Señor en México ya que en el año 2020 fue proclamado el año agradable del Señor, un año en donde comenzamos a mirar que el combustible que se nos fue dado en el Nuevo Nacimiento se había consumido y de la misma forma el vehículo ya no era apto para enfrentar el día, porque el nivel de espiritualidad era mayor pero, también el camino era más difícil para poder enfrentarlo con un viejo vehículo, siendo prudente comentar que el enemigo ese año lo quiso llamar “2020 el año desagradable”. Asimismo, el vehículo que debíamos tener es un vehículo que tenía que estar ligado a la cuarta etapa que es perfección ya que la primera etapa (fe), la segunda etapa (amor) y la tercera etapa (gracia) ya son insuficientes para enfrentar el reto del día, haciéndonos saber que el camino del Señor es hacía arriba y hay vehículos que no soportan las alturas espirituales a las que hemos arribado como nación.
El servicio continuó y escuchamos el llamado de Dios a que como creyentes de este evangelio de restauración nos ha llegado el tiempo de sacar a Dios de la historia así como nuestro Mensajero de la hora William Marrion Branham lo sacó a Él de la historia y que ahora nosotros debemos traerlo a este día para presentarlo a la gente que tiene necesidad del Él, mismo reto que solo podemos enfrentarlo y podemos cumplirlo viviendo en una Nueva era Espiritual y tomarnos del Tiempo de José que ha arribado a nuestros medios y que nos liga a la Perfección.
Antes de cerrar vimos un video en donde se expresaron testimonios de Sanidad Divina y de Milagros que el Señor ha obrado en la Iglesia del Señor en México elevando este video la fe de todos los que estábamos presentes y percibiendo que la unción del Espíritu Santo estaba comenzando a moverse en nuestros medios. Nuestro Pastor cerró su Mensaje leyendo un extracto de nuestro hermano Branham que a la letra dice:
“Luego él fue a los jóvenes, los otros. Dijo: “Ahora, ella está espigando por su vida. Ahora, quiero que Uds. segadores… Uds. ángeles”, en otras palabras. Eso es lo que son. Dijo: “Quiero que Uds. ángeles, Uds. segadores, de vez en cuando, dejen caer un puñado, a propósito”. ¡Oh! “No dejen que todo sea tan agotador para ella. Sino que de vez en cuando, dejen que ella oiga un buen Mensaje. Que un buen poder del Espíritu Santo la cubra de vez en cuando, para hacerle saber a Ella, que aún estoy allí. Obren alguna clase de sanidad entre Ella. Muestren alguna clase de señal o maravilla, para que sepa que Yo estoy en medio de Ella”. Eso es.”
Orando en ese momento por mas de 500 prendas que hermanos de toda la nación llevaron para que fueran impuestas las manos sobre ellas y así poder ungirlas para llevar sanidad del alma, sanidad del cuerpo y vida eterna a la gente necesitada de sus localidades.
Posteriormente hubo una oración general por todos los asistentes al evento en donde se nos dijo que de lo primero que teníamos que ser libres era de las presiones y tensiones.
Así como también el Ministerio impuso sus manos sobres nosotros pidiendo sanidad divina, vida eterna, Bautismo del Espíritu Santo y cualquier bendición del cielo que necesitáramos en nuestras vidas, hubo además oración por sanidad divina e invocando el Nombre del Señor Jesucristo se declaró sanidad divina a hermanos con distintas enfermedades, hermanos que creemos con todo nuestro corazón pronto darán testimonio del poder inefable de Dios ya que como dice la escritura Jesucristo es el mismo de ayer, de hoy y por todos los siglos.
Para cerrar nuestro evento nuestro hermano Elmer Méndez llevo a cabo una Ceremonia para conmemorar los 50 años de Ministerio de nuestro hermano Alfredo González y su fiel y amada compañera la hermana Rosita, tiempo en el que toda la Iglesia en México agradecimos y honramos el trabajo y arduo esfuerzo de nuestros hermanos por llevar adelante el Mensaje de la hora de Malaquías 4:5.
Agradecemos al Señor por este tiempo glorioso que hemos vivido y te invitamos a seguir peleando la buena batalla de la fe porque el reto para cada persona que reclama creer en este Mensaje de Restauración es sacar a Dios de la historia y presentarlo como un Dios vivo.
Dios les bendiga abundantemente.
Daniel González
Fotografía
CMR