Dios les bendiga amados lectores, les enviamos un cordial saludo en el bendito nombre del nuestro Señor Jesucristo, es un placer compartirles el tiempo tan especial que Dios nos permitió tener los días 10 y 11 de agosto del año en curso en el tabernáculo de Tepotzotlán, Estado de México; en donde celebramos ocho años de aniversario de la Promesa del Bautismo del Espíritu Santo.

Ambos días contamos con la presencia del Hno. Rafael Toribio, Pastor del Tabernáculo Atongo del Marqués, Querétaro y su amada esposa. El sábado por la tarde nuestro hermano dio inicio al primer servicio de Aniversario, tomando las escrituras: Sn. Juan 14:15-17, Hechos2:39 y Salmos 100:2-5. Mencionando que hay fechas espirituales especiales que no podemos pasar por alto ya que un hijo o hija de Dios debe de levantar fecha y hora.

Una promesa es algo que se espera en el futuro y Dios prometió derramar de su Espíritu Santo, pero cuando llega a la vida de un ser humano se convierte en una realidad y asimismo a través del tiempo nos evaluamos para saber si esta experiencia fue real en nuestra vida o no. Para concluir el servicio nos hizo la invitación para reconocer, reflexionar y tomar la unción porque es una gran necesidad en nuestras vidas.

El domingo por la mañana arribaron a nuestros medios el Hno. Daniel Vázquez y su amada esposa con un grupo de hermanos de la misión San Pedro del los Baños, Estado de México, quienes nos apoyaron en la dirección y música del servicio, a quienes agradecemos su participación.

Las escrituras tomadas por el Hno. Rafael, fueron San Juan 14:15-18 y 1ra. de Corintios 12:13, al inicio expresó que Dios se mueve en tiempos y momentos e hizo hincapié de la importancia del número 8 ligado a lo espiritual, simbolizando la transición de la tierra a los cielos, lo cual significa eternidad. Ejemplificó que Dios guardó la vida de 8 personas en el arca para iniciar una nueva era, por lo que esto nos encausa a un nuevo tiempo, exhortando a erradicar los mismos hábitos y costumbres al venir a la iglesia; regresar a un tiempo de renovación, y recalcó que lo que nos pasa en esta vida tiene razón y causa. Haciendo historia destacó que en aquel tiempo fuimos la primera misión en obtener esta promesa hace ocho años. Dios nos estaba dando la oportunidad de regresar a la misma Unción en este tiempo.

Finalmente, cerró el servicio enfatizando que este era un tiempo de oportunidad y debíamos de identificar la etapa del Espíritu Santo que nos hace falta, citando el mensaje: El presente estado de la iglesia: “estamos aquí para mirar en qué estado esta la iglesia, en qué se para y cuáles son sus posibilidades”. Y siendo las 11:30 a.m. regresamos a la Unción del Bautismo del Espíritu Santo.

Agradecemos primeramente a nuestro Señor Jesucristo y a nuestro hermano Rafael Toribio por ésta grande oportunidad de regresar a lo que vivimos hace ocho años y de renovar nuestras vidas espirituales. Enviamos un cordial saludo a nuestro Pastor el Hermano Ángel González, a nuestro amado Hno. Alfredo González Domínguez, al Ministerio Apostólico de esta nación y a sus amadas esposas.

Dios les Bendiga, hasta pronto.