Saludamos a toda la Novia del Señor en el poderoso nombre de Nuestro Señor Jesucristo.

Estamos muy agradecidos con nuestro Dios por su amor y misericordia al permitirnos los días 1 y 2 de diciembre tener actividades especiales en el Tabernáculo de la Ciudad de Acapulco, durante las cuales contamos con la presencia de las misiones: Tlapa y Xaltianguis. Dando seguimiento al trabajo y la visión Apostólica de convocar y apartar para servicio a los mancebos, adolescentes y jóvenes en los cuales se ha manifestado una actitud de servicio a Dios.

El día sábado por la tarde tuvimos la primera actividad en donde nuestro Pastor el Hno. Carlos Santiago García (a manera de plática) tomó como base las escrituras de Hechos 13:1-3 y Josué 6:23. Comentó 3 aspectos a considerar para lograr un buen resultado con los mancebos, adolescentes y jóvenes, estos son: Visión, Obediencia y Trabajo. Resaltando que se necesita hacer un trabajo ligado a una nueva visión pero que el elemento importante es la obediencia. Dentro de ello se demostraba que Dios en este tiempo está bajando hasta los miembros más pequeños (mancebos), pues al no ser maleados ni con vicios demuestran tener una mayor limpieza con la que pueden servir a la obra. Se les hacía ver al grupo que el ser apartado les daba una mayor responsabilidad, pues a la Luz de este tiempo tienen demandas tanto en lo espiritual como en lo literal, en este último, algunos ejemplos eran: ser limpios (hablando de su higiene personal), ser alumnos ejemplares, vestir de manera correcta, honrar este Mensaje, entre otros. Asimismo, se decía que este trabajo era mancomunado entre ministerio, padres e hijos.

Para el día domingo en la mañana se percibía una atmósfera especial que nos tenía bajo una expectativa. Nuevamente nuestro Pastor tomó las escrituras base de Hechos 13.1-3 y Josué 6:23, donde habló sobre la importancia del trabajo y el ejemplo de los padres hacía los hijos, y de cómo el Espíritu Santo los está convocando ya que ellos son la fuerza de la Iglesia, también levantó la escritura de 1 Samuel 1:26-28.

Mostrándonos que como padres jugamos un papel importante en la vida de nuestros hijos y analizando qué tipo de padres queremos ser para ellos, resaltando el ejemplo de Ana la madre del Profeta Samuel y mostrando en contraparte algunos ejemplos de malos padres que están registrados en la Biblia, por ejemplo en la historia de Jezabel, el hermano mencionaba que esa mujer escuchaba las conversaciones de sus padres hablando mal del Profeta de Dios, lo que creó en ella un odio profundo hacia él y las consecuencias la llevaron a perder su vida.

También levantaba del mensaje “Poniéndonos al lado de Jesús,” donde nuestro Profeta dice: “Ahora, tenemos que pensar en la gente joven. Nosotros tenemos niños. La mayoría de los que están aquí, hombres casados, tienen hijos. Bien, ¿qué de los que están por venir? ¿Ven?... Así es que tenemos que pensar en los otros que vienen detrás de nosotros, estos jóvenes y demás, y un lugar para nuestros hijos. Nuestras hijas, nosotros no las queremos ver afuera en el mundo en estas cosas como esa; queremos que esas niñas se críen como sus madres. Y tenemos que hacer los arreglos para eso. Y si no hay un porvenir, no sabemos eso. Si no hay un porvenir, no hemos hecho nada más que estar en los negocios del Maestro y ser encontrados en nuestro puesto de deber cuando El venga. ¿Ven?”

Sin duda que nuestro Dios es un Dios de variedad, Él llamó a Abraham cuando tenía 75 años; Él ahora está tomando en cuenta y llama a jóvenes, adolescentes y mancebos como lo hizo allá atrás con Josías a los 8 años o con Josué a los 17 años y Samuel siendo apenas un niño.

Nuestro servicio tuvo como cierre una oración e imposición de manos sobre este ramillete de 13 muchachos entre mancebos, adolescentes y jóvenes. Y siendo las 12:16 pm se pudo presentar este grupo para servicio a Dios.

Coronando este evento, dos jóvenes bajaron a las aguas del Bautismo, trasladándonos a la playa donde se llevaron a cabo, posteriormente tuvimos un tiempo de compañerismo con la Iglesia y las misiones.

Tenemos que dar una continuidad al trabajo de estos renuevos interesándolos y enamorándolos del Mensaje, teniendo confianza en ellos como hablaban nuestros hermanos.

Recordemos que cuando Josué envió a aquellos mancebos a espiar la tierra les brindó toda la confianza aun teniendo poca edad. Esto era porque el nuevo ministerio estaba en operación.

¡Dios les bendiga, hasta la próxima!