Nuestra Décima Fiesta de Jubileo

Braulio del Rosario
Coatzacoalcos, Veracruz / 13 enero 2o21
TCDC
Fotografía: Valentina Merchant

2o21, Nuevos Retos...

1ra. Tesalonicenses

5:18

Dad gracias en todo,

porque esta es la voluntad

de Dios para con vosotros

en Cristo Jesús.

Dios en su infinita Gracia nos extendió su mano una vez más al cerrar el año de una manera muy especial con la décima y última fiesta de jubileo para la nación Mexicana, al ser 2020 un año bisiesto teníamos claro que significaba una oportunidad más para venir y aceptar nuestra liberación espiritual y literal en nuestras vidas.

Sin duda que durante todo el año llevamos una preparación especial al mirar a Dios moverse por todo el país llevando vista a los ciegos y libertando a los cautivos y todas las promesas más que nos trajo la unción de Jubileo. Fueron 10 fiestas suficientes para estar equipados y llenarnos más de Él para así poder enfrentar los retos mayores que aun vienen para cada creyente, para cada Iglesia y para cada ministro.

Se terminaba el año y Dios no podía dejarnos sin darnos la última porción para fortalecernos y entender que la necesitaríamos para pelear la buena batalla y obtener las promesas que Él ya nos dio. Días antes nuestro pastor el hermano Obed Carduza Flores nos exhortó a entrar en una preparación especial para nuestra última fiesta y nos llevó a entender que se nos presentaba la última oportunidad para muchos de nosotros hasta el último segundo del último día del mes pues todavía era Jubileo.

A través de una conexión por internet pudimos enlazarnos a la Ciudad de México y así escuchar lo que Dios tenia para nosotros. Pudimos regocijarnos con su Palabra traída por nuestro hermano Alfredo González Domínguez, Apóstol de nuestro Señor Jesucristo por la voluntad de Dios y cerramos el año de la manera más especial que jamás hayamos tenido en nuestra iglesia y pudimos recibir el nuevo año 2021 con una manera diferente de pensar para enfrentar los nuevos retos.

Al finalizar, tuvimos un tiempo en abundancia, agradable, donde la atmosfera era muy especial pues el nuevo compañerismo lo pudimos demostrar conviviendo unos con otros compartiendo en nuestras conversaciones experiencias vividas durante este glorioso año con ello los alimentos, y también presenciar unas obras teatrales interpretada por nuestros pequeños guerreros y por nuestros jóvenes.

Dios ha sido tan grande este año 2020 que solo podemos levantar las manos y decirle ¡GRACIAS DIOS MIO!, gracias por todo lo que pudimos vivir dentro de su gloria. Hoy hemos iniciado el año 2021 y podemos decir que estamos listos para continuar a lado de nuestro Pastor y su familia como amigos y compañeros de batalla juntos hasta el final para la honra y gloria de Dios. Gracias a todo el ministerio Apostólico por todo el trabajo que Dios les permitió hacer en nuestro país y gracias a todo el equipo de trabajo ministerial por su esfuerzo y entrega, gracias a todos nuestros lectores alrededor del mundo y gracias al equipo de CMR y que Dios nos permita seguir trabajando de una manera más unánime para este nuevo año. Saludos.