Estimados lectores, es un gusto saludarles en el precioso nombre de nuestro Señor Jesucristo. Y hacerlos partícipes de las grandes bendiciones que hemos recibido este pasado 9 de diciembre de este 2018. Dando seguimiento al llamado que se nos hizo a principios de año de analizar nuestra experiencia, este pasado 9 de diciembre, contamos con la presencia de nuestro Hno. Rafael Toribio Bárcenas Pastor del Tabernáculo de Atongo el Marqués, en el estado de Querétaro, quien acompañado de su apreciable esposa y un equipo de trabajo conformado por cuatro matrimonios y dos jóvenes se dispusieron a brindar apoyo a la misión de Actopan para culminar el trabajo del Nuevo Nacimiento. También contamos con la presencia de nuestro Hno. Eduardo Trejo, responsable de la Misión de Zimapán y su Apreciable Familia.

Bajo el Tema: “El Nuevo Nacimiento Es Mi Necesidad” y tomando las escrituras de San Juan 3:1-7, Ezequiel 36:25-27, y Romanos 7:14-25. Nuestro Hno. Rafael expuso que 2018 es un año de grandes cambios; que provocó analizarnos y pesarnos en la Balanza de la Palabra y por encontrarnos faltos fue muy necesario revisar nuestras bases, examinarnos, reconocer que no hemos sido honestos ni sinceros. Esto nos pone en una demanda mayor por parte de Dios, de buscar más de su Palabra, ya no en una forma intelectual, debe de ser una experiencia real con Dios. El nuevo nacimiento trae visión, entendimiento, crecimiento, avance, Fe genuina, da las herencias de Dios para tu vida, tu familia y tú Iglesia.

¿Qué es necesidad? Decadencia de lo importante, es algo que resulta indispensable para vivir, escases de algo sumamente importante para la VIDA, urgencia de algo vital. Dios exige un nuevo nacimiento a cada creyente; sí está demandando esto, también ha dado los elementos necesarios para hacerlo real en nuestra vida, ya no podemos seguir avanzando ligados a una experiencia intelectual, porque tarde o temprano mi naturaleza demostrará lo que soy, seas laico o ministro un día tus frutos demostrarán quien realmente eres, por sí solo no se puede cambiar, la familia no nos puede cambiar, la Iglesia no te puede cambiar, solo Dios y su poder son los que te van a cambiar.

Después de la predicación la gloria de Dios se derramó en la audiencia, postrados en el altar todos los miembros de la Iglesia clamaban por un Nuevo Nacimiento en sus vidas, orando por cada uno de ellos y siendo las 10:45 de la mañana, nuestro Hno. Rafael Toribio declaró el cierre de este trabjo en donde la unción del nuevo nacimiento  se derramo en la Iglesia de Actopan, dando por concluido este trabajo que después de 4 meses de arduo trabajo hoy han rendido su fruto.

Agradecemos al Ministerio Apostólico a nuestro Hno. Alfredo González D, a nuestro Hno. Ángel G. González R., al Hno. Rafael Toribio y su fina esposa y a nuestro Hno. Eduardo Trejo y su fina esposa, por el apoyo al trabajo realizado de ese día.

Y muy especialmente a nuestro Señor Jesucristo por las bendiciones recibidas. Dios les bendiga.