Queremos compartir la gran bendición que vivió el Tabernáculo de la Ciudad de Querétaro, haciéndoles partícipes de lo que recibimos a través del ministerio apostólico. En esta notable ocasión asistieron nuestros hermanos: Alfredo González, Otniel González y Alberto Gómez los días sábado 8 y domingo 9 de febrero del presente año.
Iniciamos las actividades el día sábado a las 6 de la tarde con una plática de asentamiento con el propósito de evaluar el trabajo realizado durante el año 2019, tomando la escritura de Romanos 7:5; durante el desarrollo de la misma se nos dieron algunas recomendaciones y se trazaron los planes para este año 2020, también participamos de una oración muy especial, dirigida por nuestro Hno. Alberto Gómez quien levantó una unción muy sublime.
El día domingo una unción muy hermosa se pudo sentir en nuestros corazones desde el inicio del servicio. “Visión 20/20” fue el tema que abordó nuestro el Hno. Otniel González quien tomó como referencia las escrituras de Romanos 7:5, San Juan 1:29, Mateo 11.2-3 y 2° Reyes 6:15. A través del mensaje de nuestro hermano entendimos con una mayor claridad cómo es que Dios trabaja conforme a los tiempos y a las situaciones, recordándonos que siempre debemos de tener nuestros objetivos claros y una visión amplia, así mismo, que nuestra vida espiritual y literal deben caminar en paralelo. Remarcando que el exceso de confianza nos llevó a una zona de confort, lo cual ha opacado nuestra visión, llamándonos a regresar a un enfoque perfecto con una claridad espiritual y material que nos lleve a tener una experiencia real con Dios. El tiempo ha hecho estragos pero como hijos de Dios debemos de luchar por lo que es nuestro, ver más allá de los confines, demostrar que tenemos un Dios real.
Posteriormente se llevó a cabo una línea de oración por sanidad divina, algunos hermanos de la Iglesia local así como visitantes expresaron su sentir; el ministerio apostólico impuso manos sobre cada uno de ellos, creemos con el corazón que en nuestro Señor Jesucristo todo es posible. Al finalizar nuestro Hno. Alfredo González dirigió unas palabras a la Iglesia del Señor en Querétaro que sin duda fueron de gran bendición y fortaleza.
El Tabernáculo de la Ciudad de Querétaro les envía un cordial saludo. Gracias.