Visita de Fortalecimiento al

Tabernáculo de la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez

Said Martínez
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas | 05 marzo 2o21
TCDTGZ
Fotografía:TCDTGZ

"Fortalecidos en el Señor"

1 Corintios 2:4-5

4 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, 5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

En base al Plan De Trabajo Nacional, este pasado fin de semana, del 26 de febrero al primero de marzo, tuvimos la visita de nuestros hermanos José Antonio Tovar, Apóstol del Señor Jesucristo y Pastor del Tabernáculo De La Ciudad De Frontera, en compañía de su esposa, nuestra hermana Rosalba Corpus, respaldados por nuestros hermanos, Francisco Javier Villareal, Pastor Asociado del Tabernáculo de Ciudad Frontera y Manuel Pachicano, Cabeza de Diáconos en el Tabernáculo de la Ciudad de Saltillo.

La presencia de todos ellos, fue con la finalidad de fortalecer a nuestra Iglesia en todas las áreas, a fin de lograr un levantamiento que nos ayude a cada uno a encontrar nuestra posición en Cristo y a seguir creciendo y avanzando en nuestra localidad. Para ello, se coordinó un intenso programa que dio inicio el día viernes por la mañana con una plática privada, únicamente entre pastores y presidida por el hermano Antonio Tovar. Por la tarde, nuestros hermanos Javier Villareal y Manuel Pachicano llevaron a cabo una plática con toda la Iglesia en la que hablaron acerca de “Nuestras Alas De Liberación”, mostrando que en un principio nuestros pastores tuvieron que hacer de todo, desde limpiar la iglesia hasta predicar, sin embargo, con el paso del tiempo tienen que desarrollarse alas para delegar responsabilidades y formar un equipo de trabajo. Mencionaron que un ala representa la parte espiritual y otra la literal, pero que ambas deben estar igualmente desarrolladas para poder emprender el vuelo y que todos somos parte de esas alas. Desde nuestro lugar tenemos que dar un resultado, debemos estar unidos y respaldar a los funcionarios que están al frente.

Al siguiente día por la mañana, de igual forma, nuestros hermanos Javier Villareal y Manuel Pachicano, llevaron a cabo dos pláticas con el gobierno de la iglesia, en donde se enfocaron particularmente en los oficios del diaconado y la sindicalía, recordando el trabajo que tienen y las características con las que deben cumplir, ya que son estos oficios quienes mantienen sana o débil a la Iglesia y son quienes representan fielmente esas dos alas de las que se compone la Iglesia. De igual forma, compartieron la experiencia que ellos han tenido en sus iglesias y cómo es que llevan a cabo su administración, enfatizando que, como un cuerpo, debemos hablar la misma cosa. Al final, se realizó una actividad de preguntas y respuestas en donde se interactuó con los hermanos para resolver dudas e intercambiar opiniones, a fin de lograr un fortalecimiento mutuo.

Este mismo sábado por la noche, se llevó a cabo un servicio general presidido por nuestro Hno. José Antonio Tovar, quien habló acerca de: “Encontrando Nuestra Posición En Cristo”, mencionando que existe una tercer ala, que es la cola del ave y la cual da dirección al cuerpo y es tipificado por el ministerio pastoral. Comentó que tenemos el privilegio de pertenecer a una Iglesia Madre y como tal, aquí se encuentran esas células madre para fortalecer y sanar cualquier padecimiento en las iglesias hijas, dijo que la pandemia estableció un nuevo orden mundial y es por ello que también en la Iglesia debe haber un nuevo orden que nos meta a una caminata perfecta y resaltó que, Dios oirá cuando tengamos al grupo unido en su posición.

El domingo por la mañana nuestros hermanos Javier Villareal y Manuel Pachicano abordaron la clase dominical de jóvenes y nuestro Hno. Antonio Tovar la de matrimonios.

En la clase de jóvenes nuestros hermanos hablaron sobre el tema: “La Sangre Nueva”, haciendo mención de que la juventud es esa sangre nueva que es inyectada a la Iglesia para darle nuevas fuerzas y es por ello que es tipificada como la columna vertebral de la Iglesia. Enfatizaron que, a pesar de estar estudiando, se deben buscar las formas y maneras de fortalecer también el lado material y económico, ya que los jóvenes forman en gran medida las alas espirituales y literales de la Iglesia.

Por su parte, el Hno. Antonio Tovar, habló a los matrimonios sobre el tema: “Restauración Matrimonial”, en donde habló de cómo el enemigo vino a destruir la unión entre el hombre y la mujer desde el huerto del Edén y cómo fue que Adán actuó a favor de Eva para que no fuera destruida. Habló también, firmemente, sobre los cuidados que debemos tener como matrimonios ya que el enemigo nunca dejará de perseguirnos hasta que no consigamos ser sellados en Cristo.

Después de ello, se llevó a cabo el servicio general, a cargo también, de nuestro Hno. José Antonio Tovar, quien continuó con el tema “Encontrando Nuestra Posición En Cristo”, llevándonos a hacer un viaje desde el principio, recordando cómo se le fueron quitados todos los derechos al hombre y fueron tomados por Satanás, pero lo único que él no pudo tomar fue el Libro de la Vida del Cordero, en donde se encontraba el título de propiedad del hombre, sino que este fue resguardado por Dios, y nos narra cómo tuvo que pasar mucho tiempo hasta que llegó uno digno de tomar el libro, ya que sin ello todo estaba totalmente perdido. Y fue Jesús, un hijo Palabra, quien pudo vencer a la muerte y ser digno, pero así como hubo uno digno en el cielo tenía que haber uno digno en la tierra, y eso aconteció el 28 de febrero de 1963 cuando William Branham fue adoptado y se le fue entregado El Libro De Los Sellos. Nos exhortó a escalar ese monte de la transfiguración hasta lograr la estatura de un varón perfecto, porque dijo que el poder no puede gobernar solo, se requiere el carácter para poder usarlo. Finalmente, se oró por toda la gente y Dios derramó una unción grande de fortalecimiento sobre todos nosotros.

Al día siguiente, lunes primero de marzo, el trabajo concluyó con una plática en San Cristóbal de las Casas con los hermanos de esta misión, en donde nuestros Hnos. Antonio Tovar y Javier Villareal dieron testimonio de cómo comenzó la Iglesia en Frontera y cómo fueron llamados, mencionando a los hermanos que si quieren crecer y ganar almas para Cristo, lo único que tienen que hacer es trabajar en ello y que deben de aprovechar los efectos de la pandemia a su favor, ya que hoy más que nunca la gente necesita oración. Así que concluyó dejándoles el reto de que cada uno lograra la conversión de una persona y con ello lograr duplicar la Iglesia en su localidad este mismo año.