7° Aniversario de Establecimiento

Joel Francisco
Tatahuicapan, Veracruz | 14 noviembre 2019
TT
Fotografía: Teresa Cruz

Hermano Elmer Méndez

"Una Nueva Piel"

San Mateo 9:16-17

Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura. Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.

Dios bendiga sus corazones amados hermanos y lectores. Comparto con ustedes esta nota de trabajo, donde por la gracia de nuestro Señor Jesucristo el Tabernáculo de Tatahuicapan, Veracruz, arribó a su séptimo aniversario de establecimiento; por lo cual los pasados días 9 y 10 de noviembre de este año 2019, se contó con la grata presencia de nuestro precioso Hno. Elmer Méndez López, Pastor del Tabernáculo de la Cd. De Tapachula Chiapas y Apóstol de nuestro Señor Jesucristo, junto a su amada esposa, asimismo, nuestro Hno. Obed Garduza Flores, Pastor del Tabernáculo de la Ciudad y Puerto de Coatzacoalcos, junto con su amada esposa y un equipo de trabajo conformado por hermanos de su misma Iglesia; nuestro Hno. Jorge Santiago Rivera, Pastor del Tabernáculo de Huimanguillo, Tabasco junto con su amada esposa, de igual forma, el Hno. Concepción Torruco y su amada esposa, encargados de la misión La Cerquilla y nuestro Hno. Cornelio Cruz Cruz encargado de la Misión Valle de Uxpanapa.

Las actividades dieron principio el día sábado con un servicio administrado por nuestro pastor el Hno. Obed Garduza Flores quien trajo un mensaje titulado “El Termino De Un Ciclo” tomando como base las escrituras en Hebreos 8:6-10 y Romanos 7:6, enfatizando que después de cumplirse 7 años de que Dios estableció y confirmó esta iglesia era necesario venir y cerrar un ciclo de tiempo; expresando: “no estamos aquí para celebrar una fiesta, estamos aquí para que Dios abra nuestro entendimiento, para concebir que se cierra un ciclo y se abre otro.” Remarcando lo que nuestro mensajero dijo que cada 7 años hay un cambio por lo tanto para nosotros no es la excepción, Dios había marcado el fin de un tiempo ligado a la letra, cada uno de nosotros nos postramos en el altar para pedirle a Dios que nos ayudara a cerrar ese viejo ciclo y así poder estar listos para darle la bienvenida a lo nuevo.

Las actividades continuaron el día domingo con un servicio dominical traído por nuestro Hno. Elmer quien trajo un mensaje con el tema: “Una Nueva Piel” tomando como base las escrituras en Salmos 124:1 y San Mateo 9:16-17. Remarcando que cada 7 años el hombre cambia, además que cada 7 años Dios abre un nuevo tiempo, demandándonos  una renovación ya que Él asigna el tiempo para que su Palabra sea cumplida. Este número 7 marca el fin de un tiempo y también Dios provee de una porción para continuar, la gracia de Dios es la que nos habrá de introducir a las grandes promesas para este tiempo y así poder ser reconstruidos.

Este mensaje removió nuestros corazones y la presencia del Espíritu Santo no se hizo esperar y descendió para bendecir a su amada Iglesia y siendo domingo 10 de noviembre del 2019 a las 11:14 a.m. Se cierra un ciclo de 7 años y se logra la apertura de uno nuevo, renovando así nuestro pacto con nuestro Señor Jesucristo.