Cierre de Trabajo, Nuevo Nacimiento

Isaías Ponce
Melchor Ocampo, Estado de México. | 11 de Diciembre del 2018
TVMX
Fotografía: Eduardo Orozco

Hno. Otniel González

“El mensaje de constantes cambios”

Efesios 2:20

 

edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo...

El pasado día domingo 09 de diciembre se convirtió en un día memorable para nuestra iglesia, ya que después de un trabajo que comenzó a inicios de este año, junto con nuestras iglesias hermanas en la nación, de revisar las bases de nuestra experiencia, trabajo que fue partiendo desde servicios de confesión, bautismo en agua, santificación para poder arribar al Nuevo Nacimiento.

Fue en el año de 2005, en el mes de octubre cuando por primera vez esta unción nos visitó, en aquella ocasión contamos como expositor de la Palabra a nuestro Hno. Otniel González y posteriormente en otros años se ha revivido esta unción en nuestros medios, pero este año fue especial, porque al escudriñar el mensaje encontramos que el tener la Palabra como una experiencia mental es muy diferente a tenerlo dentro de nuestro corazón como una revelación. Dios no lidia con iglesias, Él lidia con individuos y por esa razón era necesario levantar este trabajo de una forma más profunda, más personal y con una profunda preocupación de parte del ministerio para que este Jesús del cual predicamos pueda resucitar en nuestra vida, una experiencia personal, un parte aguas para la iglesia, a través de creyentes que puedan sacar este mensaje de la historia, ya que nuestra mejor predicación es nuestra vida.

Siendo nuestro Hno. Otniel González, Apóstol del Señor Jesucristo quien una vez más cerrara este trabajo con una predicación muy especial con el tema: “El mensaje de constantes cambios” con las escrituras de Números 32 y Efesios 2:20, recordando la caminata del pueblo de Israel, partiendo de su salida de Egipto sabiendo que esto tipifica salir del mundo, posteriormente cuando cruzan el Mar Rojo siendo tipo del bautismo agua, seguida de su caminata por el desierto, lugar medular en donde el Cristiano debe decidir entre quedarse justificado con su bautismo en agua (quedarse en Cades Barnea) o seguir avanzando para lograr la santificación (recordando que después de Cades Barnea, la caminata continuó porque había una promesa, llegar a la Tierra Prometida; Canaán), esta parte es de analizarse porque pesé a decidir continuar entre el desierto y Canaán estaba el Río Jordán, y una vez más somos invitados a decidir, quedarnos frente al Río Jordán, lugar donde hay prosperidad, bienestar, pues ya fuimos lavados por Su sangre y ahora somos vírgenes; pero no olvidemos que el Pueblo de Israel tenía una promesa y aunque este momento intermedio podía ser cómodo, no era aún la promesa.

Como podemos ver encontramos dos tipos de cristianos fronterizos, los que llegaron solo a Justificación y los que pueden ver la tierra prometida, degustar de ella, pero al final tomar la decisión de vivir solo una vida Santificada. Este momento es crucial para la vida de un cristiano porque Dios está dispuesto a darnos Su promesa, pero es nuestra DECISIÓN si la tomamos o no.

Y una vez más pudimos revivir la experiencia del Nuevo Nacimiento en nuestras vidas, creyendo que pudimos romper la barrera de la voluntad propia, para morir a nosotros mismos y nacer con la naturaleza Divina.

Culminamos una etapa y le dimos la bienvenida a una nueva, agradecemos principalmente al Hno. Otniel y familia por su trabajo y dedicación para lograr un buen resultado, al Hno. Alberto Gómez, al Hno. Arturo Guarneros y esposa, y no menos importante a la comisión enviada por el Tabernáculo de la Ciudad de México por acompañarnos y ser parte de este día especial.

Apreciables amigos lectores, esperamos que haya sido de bendición en su vida esta nota. Dios les bendiga