Les saludamos en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, deseando que se encuentren un tiempo de bendición cómo el que ha sido para nosotros, el pasado martes 17 de septiembre, con la grata presencia de nuestro apreciable Hno. Elmer Méndez, Apóstol del Señor Jesucristo y su amada esposa la Hna. Eldy Reyes.
Nuestro hermano Elmer, llevó a cabo una plática matrimonial tomando las escrituras en Salmos 127:1 y 128:1 en la que nos mencionaba la importancia de reflexionar en los cuestionamientos. ¿Qué expectativa tiene Dios de mi matrimonio? ¿Qué espera Dios de mí y de mi esposa? ¿Por qué estamos luchando? ¿Por qué estamos trabajando? ¿Qué experiencia tengo de la Renovación de Votos? De esta manera abordó que Dios tiene tiempos, hay ciclos en la vida matrimonial, hay etapas de cambio, y por el tiempo en el que vivimos estamos en el tiempo de un vaciamiento, un despojo de nosotros mismos, para poder amarnos los unos a los otros, porque el tiempo de la Vida del Cordero debe ser ya aplicado en nuestro Matrimonio. Esta es la manera en la que podemos cumplir con la expectativa que Dios tiene de nosotros, y esa es; “mostrar LA SEÑAL” que son los lugares celestiales en Cristo Jesús.
Para nuestra plática con el Gobierno de la Iglesia nuestro hermano Elmer tomaba la escritura en Deuteronomio 1:12-17 y levantando varios puntos acerca del mensaje: “LIDERAZGO” donde nos mostraba como al recibir el voto de la gente y el lugar que ocupaban los que servían en el gobierno de la Iglesia ya se tenía una autoridad pero que se necesitaba lograr carácter para poder llevar a cabo el trabajo que se nos es encomendado de una manera más excelente con la gente que nos brindó esa confianza para trabajar, convirtiéndonos en aquellos hombres como lo mencionaba el profeta: “finos diáconos y finos síndicos”.
Posteriormente nuestro hermnano Elmer, fue el portador de un mensaje de parte de Dios para el pueblo de Tepito, el cuál fue de gran bendición, tomando cómo escritura base, Hebreos 12:1 y Salmos 101:1. Mencionado que el escuchar, reconocer y actuar, es lo que nos llevará a un despojamiento sin lo cual no lograremos una llenura de Dios y que Él pueda predicar con nuestras Vidas, con el mismo Espíritu que estuvo en Jesucristo.
Por lo tanto, de manera necesaria tomando como ejemplo al Rey Josafat que se propuso servir a Dios con su corazón, debemos regresar a los “antiguos puntos de referencia” que son; El primer amor, Novedad de vida, santificación, servicios chapados a la antigua, un avivamiento pentecostal, cuartel de la antigua enseñanza apostólica, para lograr esa Vida ligada a la Palabra.
Con un gran gozo y regocijo les deseamos que este pequeño testimonio les sea de bendición y de fuerzas para continuar adelante. Dios les bendiga.