Dios les bendiga, amados hermanos lectores. Les saludamos en el precioso nombre de Nuestro Señor Jesucristo. Siendo un grato placer compartir las bendiciones que Dios trae a nuestras vidas en nuestra región

En el marco del recorrido de trabajo y evaluación de la zona sureste, el día 30 de septiembre del presente año tuvimos el alto honor de contar con una vasta visita muy especial. Integrada por nuestro Hno. Ángel González Ruiz, pastor del Tabernáculo de la Cd de México; y el Hno. Alberto Gómez Velasco, Apóstol del Señor Jesucristo. Ellos fueron acompañados por el Hno. Eduardo Méndez, diácono del TCDMX, así como por el Hno. Elmer Méndez, Apóstol del Señor Jesucristo y Pastor del Tabernáculo de la Ciudad de Tapachula, Chiapas. De igual forma, estuvieron presentes el Hno. Augusto Pérez, Pastor fundador del Tabernáculo de Tepotzotlán, Estado de México; el Hno. Ricardo Yáñez, Pastor del Tabernáculo de la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; y el Hno. Obed Garduza Flores, Pastor del Tabernáculo de la Ciudad de Coatzacoalcos, además de todo el ministerio pastoral de la zona sureste. Como parte de esta labor, se llevaron a cabo una serie de pláticas desarrolladas mediante visitas directas a los hogares. Donde ya por la tarde se desarrolló una plática general llevada a cabo por nuestro Pastor el Hno. Ángel González y el Hno. Alberto Gómez. Tomando las escrituras de Efesios 4:11 y Romanos 7:5-6. Sabiendo que caminamos ligados a Tiempo, Situación y Estado. Regresando a una fecha de partida que es 2007, año en el cual nuestra iglesia se estableció. Fue entonces que ahí se logró una base. Que el resultado posterior puede ser positivo o negativo. Que, al día de hoy, tenemos la oportunidad de entender que significa una iglesia establecida. Sabiendo que estamos por llegar al número 18 un número ligado a la responsabilidad y madurez, Dios quiere continuar su obra, pero no podemos detenernos. Porque entonces entra la confianza y bajamos la guardia. Es el tiempo de que cada uno de nosotros tomemos nuestra responsabilidad. Y para ello es importante ocuparnos. Establecer las bases de la iglesia como lo son las alas de liberación (Diáconos y Síndicos). Porque un hombre agradecido pone en primer lugar a Dios “Hay una unción especial, una nueva oportunidad”, Dios no puede enviar un avivamiento si no hay gente lista y dispuesta a recibirla. Es el tiempo de que el Tabernáculo de Tlacuilolapan emerja. Considerando que hay todo un equipo de matrimonios nuevos (jóvenes) para formar un gran equipo. Se cerró bajo una oración especial de liberación. Ya que por mucho tiempo caminamos atados.

Aperturando un nuevo tiempo para la iglesia. Estamos agradecidos con nuestro Sr. Jesucristo. Por tomarnos en cuenta y ser parte de este nuevo tiempo. Así también a todo el ministerio que ejecutó este trabajo ligado a una visión apostólica. Que Dios les bendiga en gran manera.