Eclesiastés 3:1 “Para todas las cosas hay sazón, y todo lo que se quiere debajo del cielo, tiene su tiempo:”
No cabe duda, de que, para entender el Plan de Dios, se requiere de una amplia visión y una constante consagración. Así, pasaron casi 13 años, para arribar a la culminación y cierre de este trabajo de Transición Pastoral iniciado por el Espíritu Santo, a través de nuestro Hno. Alfredo González, aquel mes de julio del año 2004 en la ciudad de Acapulco, Guerrero.
Bajo una gran expectativa y una ardua preparación por parte de la Iglesia y el Ministerio en cada iglesia y misión asociada, finalmente, el pasado fin de semana 8 y 9 de abril de este año 2017, celebramos la primera de cuatro Ceremonias de Transición Pastoral que se estarán llevando a cabo en los meses de abril y mayo.
Con una convocatoria de 460 personas, nos dimos cita en el Tabernáculo de la Ciudad de México, la Iglesia local, Pastores, Responsables de Obra, Cuerpo Apostólico, Ministerio y hermanos de las distintas iglesias y misiones de todo el país.
El día sábado, el programa arrancó en punto de las 5:30 de la tarde, con un servicio en el que se integraron alabanzas, cantos especiales y testimonios en homenaje a la carrera Pastoral de nuestro amado hermano Alfredo González, el cual, cerró de manera muy emotiva con la develación de una placa fundida en bronce que se instaló a la entrada del templo y en la que se da el título de Pastor Fundador a nuestro hermano Alfredo González.
El día domingo, se realizó un servicio especial, en el que primeramente se dio espacio a la Palabra de Dios, voceada a través de nuestro Hno. Alberto Gómez Velasco, Apóstol del Señor Jesucristo, que nos habló de la importancia y significado que tiene esta transición para nuestro Pastor, ya que dijo: “la transición no es una terminación sino una continuación, y recordemos que esta transición ocurre dentro de un entronque de tiempo apostólico, en el cual, existe un empalme de lo viejo con lo nuevo, por lo que esta transición pastoral es el empalme de la experiencia y la sabiduría con la fuerza y la juventud y que este evento es la salida de este entronque”. Enfatizó las palabras de nuestro Hno. Alfredo quien dijo: “la transición es la continuidad ordenada de mi trabajo”.
Al término de la predicación, nuestro Hno. Alfredo González, tomó el lugar para dar paso al momento cumbre de este acontecimiento, la transición, transmisión y confirmación pastoral. A lo cual, se introdujo, mencionando que hay tres etapas en el ministerio de un hombre llamado por Dios, y que si ese hombre no sabe cómo Dios lidia con él, entonces es un hombre que no sabe cómo lidiar con la gente. Dijo que el Pastor es quien debe saber qué es lo que porta para poder sacar al pueblo adelante, ya que es el pastor el que trae en su bolsa el cambio para la iglesia. Enseguida, de manera simbólica pero muy significativa nuestro Hno. Alfredo, tomó algunos elementos para explicar el trabajo que tiene que realizar un verdadero pastor, así, tomó un cayado de madera y una bolsa pastoral o zurrón, dentro del cual traía rocas, miel y monedas. “El cayado o vara tipifica la cruz, el pecado juzgado y la autoridad; las rocas son las armas para derrotar al gigante y liberar a la iglesia, un Pastor debe ser un buen tirador; la miel es lo que trae la sanidad a las ovejas; y las monedas representan el poder adquisitivo para la iglesia”; dijo nuestro pastor.
Tras ello, el Hno. Alfredo pidió a su esposa, la Hna. Rosita Ruiz, al Hno. Ángel González y a su esposa la Hna. Jessica Alarcón, que subieran al altar, poniendo en manos del Hno. Ángel uno por uno, los elementos de los que habló y luego, faltando diez minutos para las doce del día, puso su mano derecha sobre su frente, orando a Dios por la transmisión de esta unción y poniendo en sus manos a nuestro Hno. Ángel, su esposa, su familia y a toda la Iglesia, siendo este un momento muy emotivo y de sentimientos encontrados.
Enseguida, el cuerpo apostólico fue llamado para hacer una oración de confirmación del ministerio pastoral de nuestro Hno. Ángel González, cerrando así, de manera completamente solemne, la primera Ceremonia de Transición Pastoral que hemos vivido en nuestro tiempo.
Redacción: Said Martínez Linares / Fotografía: José Mendoza