Queridos amigos es un gusto para mi poder expresar a través de esta breve nota el tiempo tan grande y especial que Dios nos regaló los días 22, 23, 24 y 25 del mes en curso en el Hotel Campestre “Rancho El Rinconcito” ubicado en Atlacomulco, Edo. de México. Un encuentro totalmente diferente y fuera de lo común puesto que el Espíritu Santos nos llevó a un espacio rodeado de la naturaleza y aislado del bullicio y el movimiento de la ciudad, que en otros encuentros había robado parte de nuestra atención.
Las actividades dieron inicio el día viernes por la tarde con una plática que llevó a encontrarnos con nosotros mismos, con nuestra realidad, nuestro presente y nuestra condición; ya que el tema traído por nuestro Hno. Alberto Gómez, Apóstol de nuestro Señor Jesucristo, fue: “El Presente estado del Ministerio” marcando que muchas oportunidades se nos había escapado y que Dios a través del ministerio apostólico nos había regresado con mucho tiempo para revisar, examinar, si realmente nuestra experiencia con Dios había sido real, pero al correr la Palabra de Dios en esta plática nos dábamos cuenta que el origen de nuestros problemas era por la falta de un genuino Nuevo Nacimiento en nuestras vidas, aun siendo ministros, ayudas y pastores, solo habíamos tenido un nuevo nacimiento intelectual, ligado a una concepción mental. Esta plática solo nos colocó en el lugar donde no teníamos escapatoria, y como comentó nuestro amigo el Hno. Arturo Guarneros al inaugurar este evento, nos encontrábamos entre la Vida y la Muerte.
Después de estas palabras fuimos a reflexionar, dejando en segundo plano el lugar en donde nos encontrábamos y sin excepción buscar a Dios a través de la oración y a lo lejos solo se escuchaba el clamor de nuestros amigos en medio de la naturaleza y la obscuridad buscando la Vida.
A la mañana siguiente desde muy temprano teníamos una cita con nosotros mismos y de madrugada salimos en busca de un encuentro con Dios, también, a través de los espacios de lectura del mensaje: “Un Prisionero” que se nos fue otorgado al inicio de este evento y con esto íbamos creando una atmosfera diferente y especial.
Dio inicio la segunda plática con el tema: “La Transición Pastoral en las Iglesias de la Segunda y Tercera Guardia” traída por los Apóstoles del Señor Jesucristo: Hno. Otniel González y Hno. Elmer Méndez, trayendo así el consejo y dirección de nuestro amado Hno. Alfredo González, que se tenia que trabajar con los jóvenes y que Dios trabajaba por generaciones y que al tiempo los pastores tuvieron que haber hecho un trabajo para tener a su lado hombres preparados y listos para continuar con el trabajo porque a Dios no lo podíamos detener ni parar por nuestro descuido, abriendo un breve espacio de testimonio a nuestro Hno. Ángel Santiago, Pastor Fundador del Tabernáculo de Huimanguillo Tabasco, que sin duda alguna fue de gran bendición.
Después tuvimos un espacio diferente donde nos pudimos concentrar por grupos para poder abrir nuestros corazones; Pastores Fundadores de la Primera Guardia, Pastores Oficiales de la Primera Guardia, Pastores de la Segunda Guardia, Pastores de la Tercera Guardia, Pastores Asociados, Encargados de Misiones y Ayudas. Esto con el propósito de poder comentar como había sido este año 49 en nuestra localidad, cuales eran nuestros resultados y cómo íbamos a cerrar este año tan difícil para la Iglesia del Señor en México, dando un gran resultado porque pudimos expresar lo que había en nuestros corazones y ayudarnos mutuamente a encarar nuestro trabajo.
Previo a la cuarta plática nuestro Hno. Otniel González, llevó a cabo un ejercicio en donde fueron analizadas algunas de las respuestas expresadas por cada uno de los asistentes con respecto a la lectura del mensaje: “Un Prisionero” lo que nos llevó a entender la importancia de encontrar la esencia de cada mensaje predicado por nuestro precioso Hno. William Marrion Branham.
La cuarta plática llevó por tema: “La Importancia de la Convención 2020”, en donde a través de la participación de nuestro Hno. Antonio Tovar, Apóstol del Señor Jesucristo pudimos mirar que no podíamos llegar a nuestro evento sin un nuevo nacimiento, posteriormente se nos fue dada la invitación por parte de nuestro Pastor el Hno. Ángel González a este magno evento, comentando las maneras de preparación para nuestra convención y se nos dirigió a entrar a las casas de nuestros hermanos porque ahí es donde comienza la preparación y en donde se tiene que comenzar a crear la atmósfera para este evento. Así dieron por concluidas las actividades el día sábado no sin antes continuar con la búsqueda de Dios a través de la oración en la naturaleza.
El domingo muy de mañana teníamos una cita, porque el día había llegado, y nuevamente nuestro clamor fue elevado a nuestro Señor Jesucristo en la montaña, en grupo o en soledad, pero no había uno que no estuviera buscando la misericordia de Dios.
Así dio inicio la quinta y última plática de este evento llevada a cabo por nuestro Hno. Otniel González Apóstol de nuestro Señor Jesucristo, trayendo el mensaje: “El Año 49” aprovechando la base de la lectura del mensaje: “Un Prisionero” hizo referencia a San Pablo y su proceso de conversión de un perseguidor a un prisionero de Jesucristo, tomando 5 palabras claves para el desarrollo de este tema: Ambición, Experiencia, Arnés, Amor y Prisionero. Analizando que nuestras buenas ambiciones pueden cambiar Mi historia, la de mi familia y la de mi iglesia. Y como San Pablo tuvo que pasar de un nuevo nacimiento intelectual a un Nuevo Nacimiento Espiritual donde tuvo que revisar su experiencia por tres años y realmente venir a una experiencia genuina.
Nos dimos cuenta de que uno no puede ser un prisionero de Cristo sin tener que pasar por este proceso del Nuevo Nacimiento. No paso mucho tiempo y había llegado la hora que tanto anhelábamos no había más oportunidades estábamos arrinconados y entre la vida y la muerte. Solo había un clamor, Señor déjame morir. Y así las manos del ministerio apostólico fueron puestas en cada uno de nosotros ligándonos a un Nuevo Nacimiento Genuino.
Y así con toda seguridad hoy podemos compartirles que el ministerio mexicano obtuvo una experiencia genuina del nuevo nacimiento, listos para compartir con todos ustedes amados hermanos y juntos poder llegar al año 2020 y a nuestra convención con una experiencia real con Dios.
Agradecemos a nuestro amigo y hno. Alfredo Gonzalez a su esposa y a toda su familia por su labor, esfuerzo y sacrificio por la novia mexicana y asimismo decirle que no fallaremos a su confianza.
Gracias a Dios por este tiempo tan grande y especial, gracias a los organizadores de este evento.
Fotografía
Enrique González