El júbilo ha llenado por completo nuestros corazones por las maravillas que Dios está haciendo en nuestro amado País, México, no existen palabras para expresar en agradecimiento a nuestro Señor Jesucristo por las bendiciones y su infinita gracia para con nosotros. Estamos muy agradecidos con nuestro SEÑOR por permitirnos ser protagonistas y anfitriones de la 8va. Fiesta de Jubileo junto a nuestros hermanos de la Prensa, Papantla y Tepito.
El trabajo de preparación fue muy intenso a través de servicios de oración, predicación, lectura y alabanza en nuestros hogares e Iglesia, de igual manera las salidas de oración a orilla del mar, pláticas ministeriales, matrimoniales y juveniles, al mismo tiempo, construcción en nuestras iglesias, todo por llegar en las óptimas condiciones espirituales y literales a nuestra fiesta. Finalmente, con gran expectativa el día tan esperado llegó y por mucho sobrepasó la lista de asistencia de nuestro evento.
El día sábado la cita en el Tabernáculo Casitas fue a las 5:00 p.m. siendo el portador de la Palabra el Hno. Obed Garduza Flores, Pastor del Tabernáculo de la Ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz, quién tomó el tema: “Una Total Liberación en el Ministerio y la Iglesia, tiene que provocar un nuevo ministerio y una nueva Iglesia”. Tomando las escrituras de San Lucas: 4:16 y Habacuc: 3:2. Remarcando que el Jubileo es una total y genuina liberación para nuestras vidas, lanzando una pregunta, “¿No se ha cansado usted de vivir de la misma manera?, enfatizando que hoy se estaba realizando nuestro primer servicio en un nuevo Tabernáculo, y eso requiere una nueva clase de ministros y una nueva clase de iglesia”. Para cerrar este servicio tan especial, se declara la unción de libertad en el Jubileo a las siete de la tarde con doce minutos, se hizo una línea de oración por nuestras Iglesias locales Casitas, Papantla y La Prensa para una total liberación para lo que acontecería el día siguiente.
El día Domingo 29 de noviembre la cita fue a las 8:00 a.m. Iniciando con la intervención nuestro Hno. Alfredo Gonzalez Domínguez, Apóstol de nuestro señor Jesucristo, para dedicar el nuevo tabernáculo, quién inició compartiendo unos datos históricos y de cómo ha venido caminando la Simiente de Dios en esta región de Veracruz, enfatizando en 2 guerreras de la Fe para honrar su esfuerzo; nuestra hermana Felipa Vicente Fernández miembro de la Misión de Papantla la cual el día viernes 27 partió para estar con nuestro Señor, y ella nunca permitió que se apagara la flamita en la Ciudad de Papantla y hoy hay una misión con más de 20 miembros. Nuestra Margarita Aguilera Díaz no permitió que la flama de fe se perdiera en Casitas y hoy existe un puesto de avance para el centro y norte de Veracruz. Posteriormente tomó la escritura del Salmo 126, comentando que el regreso de nuestra herencia está aquí. También mencionó y oró por 2 adolescentes en sillas de ruedas, llamándonos a guardar la vida para la restauración de sus cuerpos físicos, porque este reto no solo es del ministerio sino de cada uno de nosotros. Finalizó con una oración tan sublime; “Señor, siendo las nueve y media de la mañana para dedicar, no solamente este lugar de adoración, sino también nuestras vidas en servicio a Ti”.
La predicación de este día estuvo a cargo de nuestro Hno. Obed Garduza Flores, quien dio lectura a las escrituras en 1ra. De Reyes: 19: 5 – 13. “Esta 8va. Fiesta va ligada a una fiesta espiritual apacible y solemne, sabiendo que el mundo ha mirado la cara de un año desagradable por la pandemia y la caída de la economía, pero Dios nos regala 10 fiestas de Jubileo en México, aun rompiendo los protocolos del mundo donde no hay dinero, pero cumpliendo los protocolos del Reino de Dios, que es para pedir abundantemente porque es hoy es jubileo.”
Finalizando con una pregunta, “¿Por qué estamos aquí en esta mañana? ¿Qué nos ha movido para estar en este lugar? Venimos por todo lo que Dios nos ha dado y ese poder nos va a transportar a adopción, Hoy es el día del Señor”.
Tomando el lugar nuestro Hno. Elmer Méndez, Apóstol de nuestro Señor Jesucristo, haciendo mención del Silbo Apacible, la Voz de Dios, cuando Elías escuchó la Voz de Dios, cubrió su rostro con su manto en reverencia y respeto. En ese momento la presencia de Dios se hizo sentir de una manera tan sublime, agradable y las lágrimas no dejaban de caer.
Con una oración tan solemne y tan sublime se movió el Bautismo del Espíritu Santo de una forma diferente, cada quien en su lugar levantó un altar a Dios y cada uno puso su mano en el hermano que estaba a un lado y se elevó una oración individual conjuntamente con la oración de nuestro Hno. Elmer Méndez “hoy se abre un nuevo comienzo con el número 8, Dios trata con un nuevo ministerio y una nueva iglesia”, Dios llenando de su Espíritu Santo todo el edificio de una manera diferente.
Agradecemos a nuestro señor Jesucristo por permitirnos vivir este glorioso tiempo, a nuestro Hno. Leonardo Alarcón y Hna. Ernestina juntamente con su Iglesia de La Prensa, a nuestro Hno. Arturo Guarneros y Hna. Lourdes González, responsables de la Misión de Papantla juntamente con su Iglesia del Tabernáculo Tepito y a nuestro Hno. Ricardo Sánchez y Hna. Blanca Margarita juntamente con la Misión de Casitas Veracruz, que trabajaron arduamente para el éxito de nuestro evento, También al Ministerio Apostólico, al Tabernáculo de la Ciudad de México, al Tabernáculo de la Ciudad de Coatzacoalcos, por su apoyo juntamente con las Iglesias y misiones que hombro a hombro sumaron esfuerzos para lograr el éxito de este 8va. Fiesta de Jubileo.
Reciban un caluroso Saludos de parte de la Misión de Casitas Veracruz a todas nuestras Iglesias y Misiones hermanas de nuestro País México y más allá de nuestras Fronteras.
Dios los bendiga.
Hno. Carlos Gómez
Fotografía
Neftalí Vicente, Aarón Servín