Dios les bendiga, amados hermanos. Queremos compartir con ustedes una breve nota derivada de la
jornada de trabajo apostólico del 29 al 31 de Agosto que se llevó a cabo en las iglesias de
Apatzingán, Morelia y el Tabernáculo Buenavista en Catalinas. Fue un fin de semana de gran bendición
donde pudimos experimentar la presencia de Dios y ser edificados a través de Su Palabra.
El día viernes arribaron a la ciudad de Apatzingán nuestros hermanos Alfredo González, Apóstol del
Señor Jesucristo; Arturo Guarneros, Pastor Fundador del Tabernáculo Tepito; Eduardo Méndez, diacono
del TCDMX y Augusto Pérez, Pastor Fundador del Tabernáculo Tepotzotlán. Damos gracias a Dios por su
llegada y disposición. En esta noche tuvimos un servicio muy solemne de Santa Cena, en el cual nos
acompañaron de manera especial los hermanos Alfredo González y Eduardo Méndez. El hermano Eduardo
compartió una reflexión sobre el valor espiritual de la comunión, recordándonos la importancia de la
misma. Fue un tiempo de gran unidad, reverencia y agradecimiento al Señor. De manera simultanea en el
Tabernáculo de Buenavista Michoacán nos acompañaron los hermanos Arturo Guarneros y Augusto Pérez
asistiéndonos el Hno. Arturo Guarneros quien nos explicó los beneficios que tiene la Santa Cena siendo
de grande bendición; nos deleitamos al tener la Santa Cena junto con nuestros hermanos.
En la tarde del sábado continuamos con un servicio en Apatzingán, donde Dios se manifestó de manera
gloriosa a través del mensaje traído por nuestro hermano Eduardo Méndez, basado en 2° Pedro 1:3. Con
el tema “La Estatura de un Varón Perfecto”, fuimos desafiados como iglesia a buscar una entrega total
al Espíritu Santo y a crecer en las virtudes que nos conforman a la imagen de Cristo. Fue un momento
de reflexión y renovación para todos los presentes que sin duda motivan a la iglesia a caminar de una
forma diferente. De igual forma en el Tabernáculo de Buenavista nuestro Hno. Augusto Pérez compartió
la Palabra de Dios con base en las escrituras de Romanos 7:5, Efesios 1:1 y Cantares 2:10, con el
tema: “Imágenes Vivas En Cristo”. En donde nuestro hermano planteó la siguiente pregunta: ¿Cuál es mi
condición? Con la que nos hizo reflexionar que en este tiempo Dios está demandando un resultado en
cada uno de nosotros; ser realmente verdaderas imágenes de Jesucristo, respaldadas con una experiencia
real dentro de nuestros corazones porque la nueva imagen es en el interior. Siendo grandemente
bendecidos con su intervención.
Cerramos este tiempo de victoria con un glorioso servicio de Resurrección en el Tabernáculo de
Buenavista, reuniéndonos las Iglesias de los Tabernáculos de Buenavista y La Ciudad de Apatzingán,
junto con la Misión de la Ciudad de Morelia. El portador de la Palabra fue nuestro hermano Alfredo
González, quien ministró bajo el tema: “El Gran Avivamiento Venidero”, tomando como base la escritura
de Joel 2:11-17 y 21. El mensaje nos recordó la urgente necesidad de un avivamiento que traiga
sanidad, vida y renovación, pero también la responsabilidad del pueblo de clamar fervientemente
delante de Dios. Se hizo un llamado a no solo orar, sino a clamar con sinceridad, buscando una
experiencia genuina con el Espíritu Santo, pues la venida del Señor está a la puerta.
El Señor se movió de una manera muy especial: se oró por toda la iglesia y en particular por un joven
de 16 años enfermo de cáncer, creyendo con fe que Dios obró su sanidad. La atmósfera fue de profunda
unción y quebrantamiento.
Finalmente, los varones de las tres iglesias: Morelia, Apatzingán y el Tabernáculo Buenavista
sostuvieron una reunión donde se hizo un pacto de unidad y compromiso para trabajar en conjunto,
entendiendo que Dios nos está concediendo una nueva oportunidad para servirle con fidelidad.
Damos gracias primeramente a Dios por Su presencia y obrar en medio de Su pueblo, y también a
nuestros hermanos Alfredo González, Augusto Pérez, Arturo Guarneros y Eduardo Méndez por su esfuerzo y
dedicación en este trabajo apostólico que fortaleció grandemente a las iglesias en Michoacán.
¡Dios les bendiga!