Jornada de Trabajo Apostólico

Estado de Michoacán

CMR Michoacán
Apatzingán, Michoacán. | 29 y 31 de agosto 2022
TCDA
Imágenes Jacqueline Toribio y Emmanuel Vargas.

“El Gran Avivamiento Venidero”

Joel 2:21

Tierra, no temas; alégrate y gózate, porque Jehová hará grandes cosas.

Dios les bendiga, amados hermanos. Queremos compartir con ustedes una breve nota derivada de la jornada de trabajo apostólico del 29 al 31 de Agosto que se llevó a cabo en las iglesias de Apatzingán, Morelia y el Tabernáculo Buenavista en Catalinas. Fue un fin de semana de gran bendición donde pudimos experimentar la presencia de Dios y ser edificados a través de Su Palabra.

El día viernes arribaron a la ciudad de Apatzingán nuestros hermanos Alfredo González, Apóstol del Señor Jesucristo; Arturo Guarneros, Pastor Fundador del Tabernáculo Tepito; Eduardo Méndez, diacono del TCDMX y Augusto Pérez, Pastor Fundador del Tabernáculo Tepotzotlán. Damos gracias a Dios por su llegada y disposición. En esta noche tuvimos un servicio muy solemne de Santa Cena, en el cual nos acompañaron de manera especial los hermanos Alfredo González y Eduardo Méndez. El hermano Eduardo compartió una reflexión sobre el valor espiritual de la comunión, recordándonos la importancia de la misma. Fue un tiempo de gran unidad, reverencia y agradecimiento al Señor. De manera simultanea en el Tabernáculo de Buenavista Michoacán nos acompañaron los hermanos Arturo Guarneros y Augusto Pérez asistiéndonos el Hno. Arturo Guarneros quien nos explicó los beneficios que tiene la Santa Cena siendo de grande bendición; nos deleitamos al tener la Santa Cena junto con nuestros hermanos.

En la tarde del sábado continuamos con un servicio en Apatzingán, donde Dios se manifestó de manera gloriosa a través del mensaje traído por nuestro hermano Eduardo Méndez, basado en 2° Pedro 1:3. Con el tema “La Estatura de un Varón Perfecto”, fuimos desafiados como iglesia a buscar una entrega total al Espíritu Santo y a crecer en las virtudes que nos conforman a la imagen de Cristo. Fue un momento de reflexión y renovación para todos los presentes que sin duda motivan a la iglesia a caminar de una forma diferente. De igual forma en el Tabernáculo de Buenavista nuestro Hno. Augusto Pérez compartió la Palabra de Dios con base en las escrituras de Romanos 7:5, Efesios 1:1 y Cantares 2:10, con el tema: “Imágenes Vivas En Cristo”. En donde nuestro hermano planteó la siguiente pregunta: ¿Cuál es mi condición? Con la que nos hizo reflexionar que en este tiempo Dios está demandando un resultado en cada uno de nosotros; ser realmente verdaderas imágenes de Jesucristo, respaldadas con una experiencia real dentro de nuestros corazones porque la nueva imagen es en el interior. Siendo grandemente bendecidos con su intervención.

Cerramos este tiempo de victoria con un glorioso servicio de Resurrección en el Tabernáculo de Buenavista, reuniéndonos las Iglesias de los Tabernáculos de Buenavista y La Ciudad de Apatzingán, junto con la Misión de la Ciudad de Morelia. El portador de la Palabra fue nuestro hermano Alfredo González, quien ministró bajo el tema: “El Gran Avivamiento Venidero”, tomando como base la escritura de Joel 2:11-17 y 21. El mensaje nos recordó la urgente necesidad de un avivamiento que traiga sanidad, vida y renovación, pero también la responsabilidad del pueblo de clamar fervientemente delante de Dios. Se hizo un llamado a no solo orar, sino a clamar con sinceridad, buscando una experiencia genuina con el Espíritu Santo, pues la venida del Señor está a la puerta.

El Señor se movió de una manera muy especial: se oró por toda la iglesia y en particular por un joven de 16 años enfermo de cáncer, creyendo con fe que Dios obró su sanidad. La atmósfera fue de profunda unción y quebrantamiento.

Finalmente, los varones de las tres iglesias: Morelia, Apatzingán y el Tabernáculo Buenavista sostuvieron una reunión donde se hizo un pacto de unidad y compromiso para trabajar en conjunto, entendiendo que Dios nos está concediendo una nueva oportunidad para servirle con fidelidad.

Damos gracias primeramente a Dios por Su presencia y obrar en medio de Su pueblo, y también a nuestros hermanos Alfredo González, Augusto Pérez, Arturo Guarneros y Eduardo Méndez por su esfuerzo y dedicación en este trabajo apostólico que fortaleció grandemente a las iglesias en Michoacán.

¡Dios les bendiga!