Es un placer saludarlos en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo, los días 01 y 03 de noviembre del presente año, contamos con la presencia de nuestros hermanos Juan Ibarra Torres, Pastor Fundador del Tabernáculo de la Ciudad de Apatzingán, Michoacán y Juan Ibarra Pantoja, Pastor del Tabernáculo de la Ciudad de Apatzingán, acompañados de sus esposas las hermanas, María Pantoja y Yessenia Arriaga respectivamente.
El día viernes por la tarde nuestro Hno. Hno. Juan Ibarra Torres. Pastor Fundador del Tabernáculo de la Ciudad de Apatzingán, tomó lugar, trayendo como tema: “Salud y la enfermedad” tomando las escrituras de Hebreos 12:1, haciendo una pregunta a la iglesia ¿Cómo nos estamos despojando?, porque se nos ha dicho que el despojamiento es en lo Espiritual pero también en lo literal.
Por la mañana del día domingo se llevó nuestro servicio de resurrección, donde el portador de la Palabra de Dios fue nuestro hermano Hno. Juan Ibarra Pantoja quien compartió el tema “¿Por qué nos es tan difícil despojarnos en este tiempo?, si es tan urgente y necesario” tomando las Escrituras de Hebreos 12:1 y Samuel 11:1. Señalándonos que este es el tiempo de mayor despojamiento para la iglesia y el ministerio por lo cual con urgencia debemos hacer caso al llamado, despojarnos para poder entrar de la mejor manera al año 2025.
Posteriormente nuestro hermano Juan tomó las Escrituras de Mateo 24:12 y Mateo 16:24 haciéndonos mención que muchos de nosotros nos hemos enfriado a causa de la duda y el razonamiento y es por ello que se nos ha hecho difícil poder despojarnos de nuestros pensamientos, costumbres, y las formas en las que hemos estado sirviendo a Dios. Por tanto, tenemos que negarnos a nosotros mismos cada día, para llegar a esa zona en la que nosotros podamos lograr una entrega total para nuestro Señor Jesucristo, porque Dios está esperando a que logremos ese despojamiento completo, un vaciamiento total del mundo, de todo aquello que le impide a Él obrar en nosotros, para que pueda venir y hacer de nosotros una Obra Perfecta.
Al finalizar el servicio, el Hno. Juan Ibarra compartió con la Iglesia un hermoso testimonio de que Jesucristo es el mismo, de ayer, hoy y por siempre; contándonos sobre como durante la última etapa del embarazo de su tercer hijo fue complicándose, los doctores le señalaron en varias ocasiones a través de los ultrasonidos que su pequeño mostraba que no se había desarrollado con normalidad, lo que los llevó a días de angustia y mucha tensión, pero creyendo en que Dios es más grande que cualquier dictamen médico. Buscaron y clamaron en oración para encontrarse con una palabra de aliento que fue dada a través del hermano Juan Ibarra Torres, quien les dijo que confiaran en el Poder de Dios, que su hijo nacería completamente sano y así fue como llegado el tiempo el pequeño Benjamín nació completamente sano.
Para culminar este hermoso servicio de Resurrección, tres almas rindieron su corazón ante Dios y descendieron a las aguas para ser bautizadas, nuestros hermanos: Gabriel Marcos Fernández, Raúl Martínez y María de Guadalupe Maza, quienes tomaron a Dios por Su Palabra. Deseamos que Dios bendiga sus vidas y oramos que sea Él quien dirija sus pasos dentro de este caminar cristiano.
Agradecemos a nuestros amados hermanos por esta visita y que Dios los lleve hacia adelante. Esperando que sea de grande bendición me despido con afectuoso saludo.