Sabemos que Eclesiastés 3:1 Está vigente. Dios no llega antes ni después, todo tiene su tiempo y todo tiene su sazón. Es por eso que los pasados días 13 y 14 de abril, hemos tenido el privilegio de recibir el ministerio apostólico de nuestro hermano Alberto Gómez, en compañía de los hermanos Yael Guarneros, Pastor del Tabernáculo Tepito y Enrique Bobadilla, diácono del TCDMX.

Esta visita corresponde al seguimiento del trabajo realizado hace 15 días, ya que se tiene que hacer una evaluación de obra por parte del ministerio a un año y un mes de trabajo por parte del hermano Raúl y su familia. Inicialmente se llevó a cabo una pequeña plática con nuestro hermano Raúl Rodríguez, a quien se le planteó la pregunta: ¿Cuál ha sido la experiencia levantada en esta transición en su oficio de diácono a pastor? Resaltando que tiene que cambiar el perfil, el trato y la visión. En donde se halló que han venido cambiando estas cosas favorablemente. Posteriormente se llevó a cabo una segunda plática de asentamiento como preparación para el evento de confirmación del día 12 de mayo. Donde de una manera muy clara, directa y necesaria; Dios viene y habla a su iglesia de Querétaro, a través de nuestro hermano Alberto, y nos hace una pregunta: ¿Hemos entendido realmente el significado de lo que viene para nosotros? Una iglesia establecida no se ve bien con un encargado, la confirmación de un carácter pastoral y la oficialización de un ministerio; trae certeza, seguridad y firmeza, de lo contrario las cosas se atrasan, ya que la oveja no es autosuficiente, necesita de alguien que la guíe, la alimente y la proteja, entendimos que tenemos que trabajar de la mano con el hermano Raúl Rodríguez, así como en un matrimonio, para que avance tiene que haber un complemento perfecto. El tiempo de hacer las cosas a nuestra manera quedó atrás, no podemos seguir como una iglesia a modo o un Pastor a modo, se necesita entrar al nuevo régimen del Espíritu Santo, estamos entrando a una nueva fase y a un nuevo ciclo.

El día domingo el hermano Yael Guarneros tomó lugar para el servicio general, compartiendo el tema: “Despojándome Del Viejo Régimen”. Nos comentó que la intención de Dios y del Ministerio, es que podamos captar, saber y entender realmente cuál es el paso que necesitamos dar. Dios nos regresó al despojamiento con un enfoque más personal haciendo un trabajo a través del ministerio y ahora me tengo que preguntar ¿qué he hecho con lo que Dios me ha dado? Se ha traído demasiada enseñanza a la iglesia, pero el enemigo también ha hecho un trabajo para poner los ojos en los demás y solo ver sus errores, estamos buscando el despojamiento de todos, menos el nuestro. No ganamos nada por mirar la situación de los demás, tengo que ver mi situación y despojarme del viejo régimen; Nos ha metido en problemas hacer las cosas a nuestra manera y no a la manera de Dios. El nuevo régimen no es a la manera del hombre, nuestra vida quedó pasmada por caminar bajo un programa personal, necesitamos regresar al centro del programa de Dios y estamos solo a unos días, porque no puede haber una iglesia establecida sin un Pastor confirmado.

El despojamiento rompe hasta el viejo régimen, solamente necesitamos una verdadera decisión. Nos llevó a analizar sobre dos preguntas ¿despojándonos de que? Y ¿Para despegar a dónde? Queda claro que es despojarnos del viejo régimen, formas y maneras antiguas que con el paso del tiempo han quedado en Querétaro, y aceptar el nuevo régimen del Espíritu, para así despegar a una nueva etapa Pastoral en Querétaro, después de caminar 5 años sin un Pastor oficial.

Durante la oración, nuestro hermano Alberto Gómez declaraba la mañana del domingo, a nuestro hermano Raúl Rodríguez y su esposa la Hna. Elizabeth Hernández como un matrimonio listo y despojado, así como a la Iglesia de Querétaro apta y lista para recibir el evento de confirmación, Isaías 54 ha sido abierto y la piedra que detuvo el crecimiento de la iglesia por varios años, ha sido quitada. Después nuestro hermano Raúl pasó a dar palabras de agradecimiento y de COMPROMISO con la Iglesia, comentando, “vamos a caminar de la mano, Querétaro es grande, pero vamos a hacerlo una realidad”.

Nos complace compartir un poco de lo que hemos vivido en este fin de semana, sin duda ha sido Dios en la escena a través del Ministerio.