Visita de Fortalecimiento

-a la Misión de Monterrey-

Por Samuel Pachicano

Monterrey, Nuevo León. | o7 mayo 2o25
MM
Imágenes Miriam Flores

Edificados sobre la roca...

Mateo 7:24-27

24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. 26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

Conforme al plan regional de la Zona Norte, los días 3 y 4 de mayo recibimos en nuestra misión a nuestro Hno. Javier Villarreal, Pastor del Tabernáculo de la Ciudad de Frontera, Coahuila, junto a su apreciable familia.

El día sábado tuvimos un momento de convivencia donde nuestros hermano Javier y su esposa la hermana Jussdy Espinosa tomaron el tiempo para expresar con todos nosotros lo que Dios está haciendo en nuestro tiempo con sus hijos.

El día domingo, Dios nos permitió honrar su resurrección, escuchando Su Palabra con el tema: EL ASENTAMIENTO DE UN NUEVO TIEMPO ESPIRITUAL, tomando las citas de Romanos 7:5-6 y San Mateo 7:24-27. Nuestro hermano Javier hacía mención de que pasamos siete años difíciles, donde Dios probó los cimientos de cada hijo suyo, para afirmar si hemos construido sobre la arena o sobre la Roca que es Jesucristo. Marcos 13:31 “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”; damos gracias a Dios de que nuestro cimiento ha sido probado y logramos vencer toda oposición que tuvimos por siete años. Haciendo mención de que es el tiempo del Nuevo Régimen del Espíritu.

Tuvimos un gran tiempo, arropados por la Palabra de Dios. Dios bendiga al Ministerio Apostólico por traer estas unciones a nuestros medios. Enviamos un gran saludo a toda la Novia Mexicana y aún más allá de nuestras fronteras desde la Ciudad de Monterrey, Nuevo León.

El Señor les bendiga grandemente