Les saludamos en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo.
Los pasados días 8, 9 y 10 de noviembre tuvimos la grata visita de nuestros hermanos Elmer Méndez, Apóstol de nuestro Señor Jesucristo y Pastor del Tabernáculo de Tapachula Chiapas juntamente con nuestro Hno. José Luis Trejo, Pastor del Tabernáculo Iztapalapa. Con motivo de animar, fortalecer, estimular la fe y poder avanzar en esta última etapa de reconstrucción, dando inicio el trabajo visitando los hogares. Comenzando dichas visitas con un servidor, Hno. Alejandro Alameda, Pastor de la Iglesia, juntamente con mi familia.
Durante el recorrido se realizaron visitas en diversos hogares, con el propósito de ampliar nuestro entendimiento y poder ver la gran vuelta de esquina en la que estamos, la oportunidad y la importancia de dedicar nuestro altar y nuestro Tabernáculo, siendo considerados por la Gracia de Dios, una de las iglesias afortunadas de poder entrar en este ciclo de 7 años y tener una reconstrucción Literal y Espiritual. Dando inicio este trabajo a nivel nacional en el año 2017 y tenemos el privilegio de cerrar siendo la 8va. Iglesia, marcando para nosotros un nuevo inicio, un nuevo tiempo, una nueva clase de gente.
El día domingo por la mañana se llevó una plática con el Gobierno de Iglesia para poder cerrar filas en cada área de trabajo. Siendo las 9:00 a.m. se llevó una plática General con la Iglesia honrando su Palabra, dirigida por nuestro Hno. Élmer Méndez y nuestro Hno. José Luis Trejo, levantando la escritura en Hebreos 19:10-24.
Comentaban nuestros hermanos que todos tenemos esta oportunidad de asentarnos en este nuevo altar, donde toda la plenitud llega cuando la Gloria Shekinah está en su posición. Tuvimos un tiempo muy especial y cerrando con una oración.
Culminando nuestro servicio de resurrección, nos dimos tiempo para poder fortalecer y agradecer a las hermanas viudas y, asimismo, como las que han estado asistiendo solas de alguna manera, pero han permanecido fieles hasta el día de hoy y respaldando esta obra del Señor Jesucristo.
Extendemos nuestra gratitud y mientras tanto, grandes bendiciones a nuestro ministerio Apostólico por ser los promotores de este trabajo Divino y a todas las iglesias de este compañerismo por recordarnos en sus oraciones.
Que nuestro Señor Jesucristo les Bendiga.