UNA JUVENTUD EN LUGARES CELESTIALES
Amados hermanos fieles de la fe en nuestro Señor Jesucristo, es un placer testificarles del gran tiempo que Dios nos permitió al unir el ministerio y la juventud en esta gran reunión en donde pudimos ver la gloria de Dios.
El día viernes se llevó a cabo la inauguración siendo nuestro Hno. Mario Torres, encargado de la misión de Monterrey, responsable de dar la bienvenida y hacer la oración de inicio, marcando la antesala del tiempo maravilloso que vivimos. Por la noche después de la cena hicimos una fogata en la cual cantamos alabanzas y con esta hermosa atmósfera comenzamos las actividades.
El sábado se llevaron a cabo tres pláticas divididas por edades de 9 a 14, 15 a 20 y 21 en adelante, esto con el fin de atender a los jóvenes de acuerdo a sus necesidades, haciendo énfasis que para llegar al nivel al cual hemos arribado, teníamos que tener en claro en nuestra vida literal y espiritual, como es nuestro desarrollo y desempeño en nuestros hogares, siendo este último el lugar donde primero aprendemos nuestro oficio como hijo de familia para así ocupar nuestro lugar en la Iglesia dejando en claro que el buen desempeño en estas áreas nos llevan a nuestra Posición en Cristo. La tercera plática fue de preguntas y respuestas lo que permitió un buen entendimiento y correspondencia entre jóvenes y expositores.
Por la tarde después de comida se llevaron a cabo actividades recreativas en medio de una atmosfera maravillosa de compañerismo, mirando feliz a la juventud y por la noche se llevó a cabo un concierto en el que los jóvenes de cada iglesia tomaron lugar entonando hermosas alabanzas y conociendo los dones que Dios puso en la juventud de cada localidad teniendo como cierre la participación de nuestro Hno. Ezequiel Morán Espinoza, entonando la alabanza “Amor de juventud” dedicada a la juventud.
Siendo testigos y participes de grandes bendiciones, el día domingo llegó el tiempo de venir y honrar la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, en donde al inicio de nuestro servicio tomaron lugar 3 directores jóvenes y la predicación fue llevada de la misma forma por tres expositores, adolescentes y jóvenes: Eliezer Pachicano, Rodrigo Cantú, Javier Villarreal y al final nuestro Hno. Octavio Máynez, Pastor del Tabernáculo de la Ciudad de Torreón.
Durante su participación los jóvenes y adolescentes plasmaron la importancia de este tiempo al cual hemos arribado, tomando el ejemplo de lo que Dios hizo a través de los grandes hombres en la antigüedad ya que estaban bien posicionados y como Dios los respaldó. Logrando así formar una maravillosa atmósfera para que el Hno. Octavio cerrara el trabajo hablando sobre la Túnica que Jacob le hizo a su hijo José; vestidura de 7 colores que representaba el pacto, aplicándolo a nuestro tiempo en que hay un manto que Dios diseñó para sus hijos y que tiene las 7 virtudes divinas pero que es necesario estar preparados para alcanzar ese nivel y ser dignos de tomar el manto que también es el vestido de bodas.
La juventud rápido corrió al altar con llanto del corazón clamando a Dios y cada uno buscando lo que su alma necesitaba, se oró por sanidad divina, por salvación, por nuevo nacimiento, por Bautismo del Espíritu Santo. El ministerio impuso manos y era palpable que allí estaba Dios para suplir cada necesidad de cada joven y señorita.
Sin duda alguna esta reunión juvenil dejó un gran reto para la juventud de nuestra zona sabiendo que los resultados dependen de nuestro trabajo y dedicación. La clausura de este glorioso evento para la juventud del norte de nuestro país estuvo a cargo de nuestro Hno. Samuel Pachicano, Pastor del Tabernáculo de la Ciudad de Saltillo.
Después de la comida la juventud aprovechó cada momento antes de tornar cada uno a su lugar de origen. Éxito rotundo que Dios nos concedió en nuestro gran evento, alzamos la voz y decimos:LA SIMIENTE EN LA ZONA NORTE ESTÁ VIVA
Por Javier Villarreal Espinoza
Fotografía: Rubí Coronado y Leilani Arroyo