Visita de Fortalecimiento

-A la misión de Casitas, Veracruz-

Por Carlos Gómez
Casitas, Veracruz | 27 septiembre 2o24
TC
Imágenes Gregorio Hernández

La Promesa está cada día más cera...

Filipenses: 2:12-14

12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Los pasados días 21 y 22 de septiembre del año en curso, tuvimos la grata visita de nuestros hermanos Gerardo Ponciano Crisanto, Encargado de la Misión de Xaltianguis, y Eladio García Ruiz, Cabeza de diáconos del Tabernáculo de la Ciudad de Acapulco, Guerrero. Con el motivo de fortalecernos y dar la continuidad al trabajo de Pre-Establecimiento.

El día sábado por la tarde, nuestro Hno. Eladio García, fue el portador de la Palabra, tomando las escrituras de Hebreos: 12:1-2, 1ra Corintios: 9:13 y San Mateo: 15:21. Haciendo un recuento, desde que se encendieron las alarmas el 31 de diciembre del 2017, llevándonos a mirar la complejidad del tiempo que ha transcurrido hasta el día de hoy para entender que estamos encarando el límite del despojamiento; planteando las preguntas: ¿Cómo va el despojamiento en él creyente? Y ¿Cómo se encuentra la Iglesia del Señor hoy? También mencionó que cada creyente debe de tener un objetivo y una meta claros, llevándonos a reflexionar: ¿Cuál es mi meta? Y ¿Qué estoy haciendo para alcanzarla? Sabiendo que ésta es ser completamente convertidos a Cristo y nuestro objetivo en este tiempo es arribar a la promesa del Establecimiento de la Iglesia del Señor en Casitas, cerrando con una oración para fortalecer la fe de cada creyente.

El domingo por la mañana nuestro Hno. Gerardo Ponciano, tomó el lugar citando las Escrituras de: Hebreos: 12:1 y Filipenses: 2:12-14. En donde desde el principio nos compartió un testimonio del arduo trabajo espiritual y económico que se está realizando para llegar a ser una Iglesia Establecida, llevándonos a revisar nuestros altares, en la familia, en la casa y en nuestro corazón, porque Dios no puede establecer una iglesia sin primero estar santificados y llenos de Dios, preguntándonos una vez más: ¿Su altar está vigente? También mencionó que para saber de qué nos vamos a despojar es importante conocer la unción que se mueve en el pueblo, las costumbres y la atmósfera que nos rodea, haciendo énfasis, que por mucho tiempo hemos estado ligados a eso pero el tiempo de despojamiento ha venido a limpiarnos de todas esas cosas que a Dios ya no le sirven, cerrando con una oración por toda la Iglesia para fortalecernos en la Fe creyendo que la promesa cada día está más cerca, motivándonos a seguir trabajando por la Obra del Señor en Casitas.

Damos gracias a Dios por este tiempo que estamos viviendo, por ello mandamos un caluroso saludo a nuestros hermanos creyentes de este precioso Mensaje de Restauración.

Dios les bendiga.