40° Aniversario de Carrera Ministerial

-Hno. Mario De La Luz-

Aldair Valenzuela
Los Cabos, B.C.S. | 12 febrero 2020
TLC
Fotografía: Aldair Valenzuela

"40 años de Carrera Ministerial"

Hno. Mario De La Luz

Deuteronomio 8:2

 

Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tú Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con mana, comida que no conocías tú, ni tus padres habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, más de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.

A vuelta de 40 años un hijo de Dios el día de hoy puede voltear y mirar un campo lleno de frutos, no solo arboles verdes, muy fuertes y bien colocados, sino también semillas que aún se siguen regando.

Apenas un joven de 17 años entrando a la Iglesia ¿Qué hace allí Mario? pensaron tal vez algunos, pero Dios tenía el tiempo perfecto para este joven, pues no era nada más que su gracia la que lo llevó a él.

La gracia y la misericordia de Dios es tan grande que cambia vidas; así fue, que el joven Mario De La Luz, a 30 días de haber encontrado la Palabra de Dios, reportó su vida para servicio; ¡Un joven con un fuerte temperamento, tachado de violento en las calles! ¿Parado en la puerta de la Iglesia o cantando alabanzas, arriba de un pulpito predicando el evangelio? Quien imaginara que el muchacho que salió de su hogar, solo, procedente de una familia llena de problemas tomaría un lugar en el orden de la Iglesia, allá en los inicios de Chiquihuite 33; fue su gracia la que lo llevó a él.

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado.

– Eclesiastés 3:1-

Permanecer dentro de la bendita Palabra de Dios fue sin duda un reto para este joven, que al paso del tiempo se convirtió en un hombre y Dios tenía el tiempo perfecto para él, no fue tarde para cuando su fina esposa, nuestra amada hermana Teresa González, llegaría a su vida; uniendo sus vidas en el año de 1987; rindiendo su matrimonio para la obra de Dios. Así fue como Dios preparó a este hombre con trabajos arduos, lleno de sacrificios donde más de una vez el enemigo intentó atacar ¿Este es tu lugar? ¿Esta es la vida que quieres? Sinn embargo Dios ya había preparado a este hombre y siendo bendecido grandemente.

Dando inicio a esta conmovedora ceremonia, dedicada al Hno. Mario De La Luz Hernández por su aniversario número 40 de carrera cristiana, con la participación del Hno. Alfredo Juárez levantando un poco de la vida de nuestro amado hermano y marcando las complicaciones que tiene una carrera cristiana a 40 años recorridos y como esto marca el término de una generación, brindando palabras de victoria a nuestro Hermano Mario, levantando la escritura de Josué 14:9. Seguido de la poesía compuesta por un trabajado poeta, quien inspirado en la labor de nuestro pastor recitaba palabras de inspiración que reflejaba toda una vida cristiana.

La gracia que lo alcanzó y lo sacó de la situación en la que estaba a tan temprana edad, es tan grande aun en la actualidad que hoy a 40 años los frutos de su labor han sido levantados; con tropiezos, lagrimas, errores y muchas dificultades la fe que Dios le dio a este hombre es hoy reflejada. Porque no era el plan de aquel joven de 17 años quedarse toda su vida con lo que escucharía aquel día, pues no era nada más que su gracia la que lo mantendría ahí.

Siendo el Hno. Alejandro Alameda, participe de este evento levantando la escritura de Filipenses 3:12, hablando de un llamamiento con resultados vivos a 40 años de obediencia. Con palabras de admiración, el joven Aldair Valenzuela, dio lectura a un discurso acompañado de una reseña siendo la dura y bendecida vida del Hno. Mario De La Luz, la inspiración para este joven. Con un cierre de participaciones de testimonio, el Hno. Esteban Patricio levantaba palabras certeras, marcando la terminación de una generación, pero significándose esto el inicio de otra; remembrando el camino de lucha que Dios le ha dado a nuestro pastor con la escritura de Deuteronomio 8:2. Reconociendo así la dura carrera cristiana que nuestro amado pastor ha recorrido hasta hoy, otorgando el Hno. Peniel González un significativo reconocimiento por parte del Tabernáculo Los Cabos.

Cerrando este servicio especial de acción de gracias honrando la trayectoria de un hombre de Dios con la oración de los jóvenes y mancebos que unían fuerzas junto al ministerio local dándole gracias a Dios por permitirnos ser parte de ese trayecto de lucha, concluyendo el término de una generación, pero poniendo en las manos de Dios el inicio de otra; esperando que el tiempo de arrancar lo plantado sea de gran prosperidad y deseando que la paz y las bendiciones de Dios sean para con él.